Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Ariel, Samantha y Lydia son israelitas. Tal vez por fe y tradición, pero sobre todo por humanidad, aborrecen lo que consideran un salvaje genocidio: la masacre de palestinos en la Franja de Gaza. La razón... Seguir leyendo
Ariel, Samantha y Lydia son israelitas. Tal vez por fe y tradición, pero sobre todo por humanidad, aborrecen lo que consideran un salvaje genocidio: la masacre de palestinos en la Franja de Gaza. La razón del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, es supuestamente la reacción a un ataque previo, pero su verdadera intención es crear un nuevo canal que conecte el mar Rojo con el Mediterráneo: el canal de Ben Gurion. Pronto a ellas tres se unirán Diana, una millonaria griega; Salvatore, un desconcertado campesino italiano, y una conocida modelo de origen palestino, Naima.La desigual contienda entre palestinos e israelíes no sólo continúa, sino que se recrudece cada día, a cada página. El mundo es testigo de la matanza, de los crímenes de guerra. Y nadie puede permitirse fracasar. Así, mientras los militares israelíes hacen suyo el lema de que «el mejor enemigo es el que nunca ha nacido», este singular grupo de audaces justicieros jurarán no permitirlo.
El contacto de seguridad todavía no está disponible. Si necesitan esta información solicítenla mediante este enlace
Este artículo no tiene advertencias de seguridad. Si tienen alguna duda al respecto consulten al contacto de seguridad.