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En ocasiones, necesitas una sonrisa prestada para darte cuenta de que eres feliz.Dos años de relación casi perfecta no aseguran un final feliz. Macarena se di
En ocasiones, necesitas una sonrisa prestada para darte cuenta de que eres feliz.Dos años de relación casi perfecta no aseguran un final feliz. Macarena se dio cuenta cuando se encontró sola, con dos bebés prematuros a su cargo y un buen trabajo imposible de conciliar con sus nuevas responsabilidades.Obligada a recoger y reconstruir los pedazos de su antiguo yo, Macarena afrontará los problemas, como ha hecho siempre, luchando, aunque no será fácil. En su camino descubrirá que la familia, aunque lejos, puede estar cerca, que una vecina puede ser un gran apoyo, que ser madre no te impide ser mujer y que un hombre que vive sin complicaciones puede preferir vivir con ellas. Y, sobre todo que, a veces, necesitamos una sonrisa prestada para volver a reír.