Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Jazz nunca pensó que el silencio pudiera ser tan ensordecedor, pero en ese instante lo era. Podía escuchar el ritmo al que latía su corazón, el susurrar de su respiración entrecortada, las gotas de sudor... Seguir leyendo
Jazz nunca pensó que el silencio pudiera ser tan ensordecedor, pero en ese instante lo era. Podía escuchar el ritmo al que latía su corazón, el susurrar de su respiración entrecortada, las gotas de sudor resbalando por su nuca y sobre todo lo escuchaba a él. Su voz se colaba por su piel y se mezclaba en sus venas; llenándolo todo. Después se convirtió en un nombre más en la agenda de Dick, justo en el instante que cambió su vida. Perdida y vacía se refugió en el silencio, ¿qué otra alternativa tenía si no soportaba el sonido de su propia voz? Connor lo intenta con uñas y dientes cada segundo de sus días, sin descanso, aunque sabe que haber sido adicto no le va a poner fácil las cosas nunca más. Cuando le endosan a Jazz lo único que quiere es volver a escuchar su voz.
El contacto de seguridad todavía no está disponible. Si necesitan esta información solicítenla mediante este enlace
Este artículo no tiene advertencias de seguridad. Si tienen alguna duda al respecto consulten al contacto de seguridad.