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Desde que el Romanticismo convirtió a Shakespeare en el santo de su máxima devoción, su obra ha ido creciendo en importancia hasta verse reflejada en la plétora de estudios, traducciones, producciones teatrales y películas que... Seguir leyendo
Desde que el Romanticismo convirtió a Shakespeare en el santo de su máxima devoción, su obra ha ido creciendo en importancia hasta verse reflejada en la plétora de estudios, traducciones, producciones teatrales y películas que hoy se le dedican. Sin embargo, su propio relieve nos hace a veces olvidar que Shakespeare no fue bien acogido a su llegada al continente europeo en el siglo xviii. A España llegó entonces tras pasar por la aduana cultural francesa como el monstruo salvaje descubierto y creado por Voltaire, y trayendo consigo la controversia neoclásica sobre sus vicios y virtudes. La polémica invitaba a tomar partido, y en España lo tomaron y mantuvieron durante varias décadas la mayoría de quienes escribieron sobre él. Si los clasicistas le atribuían multitud de defectos para muy pocas virtudes, después se invirtieron los términos, y el reconocimiento de su excelencia fue haciendo inoperante tal debate.Shakespeare llega a España es un estudio crítico de los hechos y problemas que rodearon la presencia de Shakespeare en nuestro país desde sus primeras manifestaciones en el siglo xviii hasta el Romanticismo, en que finalmente se aceptó y admiró su obra después de varias décadas de rechazos, suspicacias y debates.
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