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Todos los jóvenes de la alta sociedad de Londres competían por la mano de lady Caroline Hawke, salvo uno. El guapo y libertino príncipe Leopoldo de Alucia no
Todos los jóvenes de la alta sociedad de Londres competían por la mano de lady Caroline Hawke, salvo uno. El guapo y libertino príncipe Leopoldo de Alucia no recordaba ni siquiera bien su nombre, y aquel insulto no debía tolerarse. Así pues, Caroline iba a asegurarse de que Leo no la olvidara nunca más: se encargó de que los chismes más escandalosos sobre su persona aparecieran en una revista para mujeres... Mientras, secretamente, ponía los ojos en él.Alguien había estado retratando a Leo como un canalla, pero ¿quién? Lo estaba destruyendo socialmente. Y, peor aún, estaba poniendo en peligro su investigación sobre una red despreciable que se extendía hasta las más altas esferas del gobierno británico. Leo necesitaba que lady Caroline le ayudara a recuperar la aceptación de la alta sociedad. Sin embargo, aquel encantador príncipe estaba a punto de descubrir que reclutar a la atractiva dama podía costarle el corazón, el alma y, a los dos, la reputación...