Los reinos hispánicos tuvieron un papel protagonista en la llamada Primera Globalización, cuyo camino pasaba, ineludiblemente, por el desarrollo y control de las rutas marítimas y terrestres entre las ciudades, encargadas de centralizar los intercambios y flujos de personas, mercancías, noticias e ideas, conectando el Mediterráneo y el Atlántico. Esta obra tiene por objetivo analizar las íntimas relaciones existentes entre movilidad, conectividad y gobernanza en los reinos hispánicos y cubre cierto desconocimiento sobre el papel de la Península Ibérica en los orígenes de la Primera Globalización durante la Baja Edad Media.