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La fantasía es un gran poder liberador, compruébalo y piérdete por los mundos fantásticos de Oneie a tu medida. El origen de estas historias podría estar en las que hice con Pulgarcito en los años... Seguir leyendo
La fantasía es un gran poder liberador, compruébalo y piérdete por los mundos fantásticos de Oneie a tu medida. El origen de estas historias podría estar en las que hice con Pulgarcito en los años 1981-82, pero pensando en edades más desarrolladas, de 7 a 10 años, por ejemplo, en las cuales ya se tienen ganas de aventuras y relaciones mágicas de tipo más moderno e imaginación sin límites, que la tienen, y más que yo, y por ello los envidio bastanteLa primera historia quería ser, en realidad, un homenaje a las aventuras de piratas que me encandilaban cuando un gran dibujante de cómics vivía en el piso de encima de mi casa de entonces y hacía las historietas de El Cachorro, firmando Iranzo al menos eso he intentado. Luego he probado de interpretar, a mi manera, dos cuentos más: Los tres cerditos y Hansel y Gretel (La casita de chocolate).
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