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Carmen de Icaza fue una de las escritoras más leídas de los años cuarenta. Su novela Cristina Guzmán, profesora de idiomas se tradujo a todos los idiomas eu
Carmen de Icaza fue una de las escritoras más leídas de los años cuarenta. Su novela Cristina Guzmán, profesora de idiomas se tradujo a todos los idiomas europeos y hasta Dolores Ibárruri, la Pasionaria, la leyó y disfrutó mientras vivía en la URSS.Pero Carmen no fue solo una novelista de renombre. De alta sociedad, a la muerte de su padre empezó a trabajar como periodista para sacar adelante a sus hermanos pequeños. Durante la guerra civil fue una de las fundadoras del Auxilio Social suyo es el lema «Ni un hogar sin lumbre, ni un español sin pan» , aunque nunca dejó de desafiar los postulados de la Sección Femenina. Y, ya mayor, se vio en la tesitura de tener que ser ella quien le contara a su sobrina, Carmen Díez de Rivera, hija de su hermana Sonsoles y de Ramón Serrano Suñer, quién era su verdadero padre.Vivió una intensa y apasionada vida que Mari Pau Domínguez ha novelado con extraordinario pulso para sacar del olvido a una de aquellas mujeres que supieron alzar la mirada y sobrevolar posicionamientos políticos y rencillas ideológicas, buscando siempre lo que era justo.