Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
La ciencia de los minihábitos destapa las incongruencias de la mayoría de las estrategias de crecimiento personal, estrategias de superación que van en contr
La ciencia de los minihábitos destapa las incongruencias de la mayoría de las estrategias de crecimiento personal, estrategias de superación que van en contra de las reglas naturales de tu propio cerebro y que a la larga lo único que consiguen es alimentar la culpa y la frustración. Un minihábito es una pauta sencillísima de conducta positiva, que puedes aplicar cómodamente en tu día a día. Cumplir con un minihábito requiere un esfuerzo tan nimio que es imposible flaquear. Para conseguir resultados permanentes tienes que dejar de luchar contra tu cerebro y actuar según sus reglas. Cuando lo haces, el miedo, la duda y las vacilaciones desaparecen de la ecuación y te descubres a ti mismo como amo y señor de una fuerza de voluntad que ni sospechabas poseer. Hacer un poquito es mejor que no hacer nada (matemática pura), y hacer un poquito todos los días es infinitamente más efectivo que hacer mucho en un día. Porque hacer un poquito cada día es suficiente para cristalizar un hábito fundamental que puede cambiarte la vida.