Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Internado en el campo de concentración de Gurs, creado inicialmente por el Gobierno francés para recluir a soldados republicanos españoles y de las Brigadas
Internado en el campo de concentración de Gurs, creado inicialmente por el Gobierno francés para recluir a soldados republicanos españoles y de las Brigadas Internacionales, el dibujante judío alemán Horst Rosenthal realizó entre 1940 y 1942 tres cuadernos de cómic donde narraba su vida como preso político. En uno de ellos utiliza a Mickey Mouse para que el ratón creado por Walt Disney, para que recorra el campo y de cuenta del genocidio cometido por el nazismo, con lo que se adelanta en cincuenta años al cómic "Maus" de Art Spigelman, en en el que carceleros gatos del Tercer Reich someten a ratones judíos. Aunque el público preferente al que se dirige son los niños, la crudeza de la realidad narrada, matizada por la ironía y el sentido del humor, ofrece una visión imprescindible de una de las épocas más crueles de la historia del siglo XX.