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Por todos es sabido que la vida da más vueltas que los baúles de la Piquer. Lo malo es que, muchas veces, estos giros suceden sin moverse del sitio o, lo que
Por todos es sabido que la vida da más vueltas que los baúles de la Piquer. Lo malo es que, muchas veces, estos giros suceden sin moverse del sitio o, lo que es peor, van hacia atrás. Ya hacía tiempo que Salvador se lo olía: iba a convertirse en el típico marica que acaba cargando con su anciana madre. Máxime, cuando Carmen, su hermana, ha ampliado la familia. Pero eso de que los gais adoramos a nuestras madres es un tópico, sobre todo si son como la imposible señora Mariángeles, un verdadero bicho, por ser benévolos. Además, cuando tu novio está bastante tremendo, es un hecho que pronto aparece ese demonio de ojos verdes: los celos. Y Monty, que además se queda sin trabajo, encuentra una oportunidad profesional irrechazable en Italia, cosa que no ayuda a la relación. En ese momento, un maldito virus causa una pandemia que viene a complicarlo todo mucho más si cabe. Y eso eso no hay cuerpo que lo aguante.