Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Así estamos. Cassidy está a punto de darme la patada, mi mejor amigo se ha rajado y ahora quiere poner freno a nuestras vidas de diversión ilimitada, mi madr
Así estamos. Cassidy está a punto de darme la patada, mi mejor amigo se ha rajado y ahora quiere poner freno a nuestras vidas de diversión ilimitada, mi madre y mi hermana conspiran para que me convierta en uno de esos trabajadores zombis, y mi padre, bueno, mi padre es un gran interrogante que no estoy seguro de querer desvelar. Mucha gente se volvería loca con este panorama en su último año de instituto. Pero yo no. Yo soy Sutter Keely, el rey de las fiestas. Y no confundas a este filósofo trasnochado con el típico fiestero, tío. Pregunta a Aimee, la nueva chica de mi vida. Ella vio la profundidad del Sutterman desde el momento en que me encontró durmiendo la mona en la entrada de su casa. Sí, vale, Aimee es un desastre social ¡pero ahí entro yo! Que todo el mundo persiga sus deslumbrantes futuros si quieren. Yo siempre he estado más que satisfecho viendo cómo se vacía mi botella de whisky y enfrentándome cara a cara con el corazón mismo de? mi espectacular ahora.