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¿Quién no ha mirado alguna vez al cielo estrellado y se ha sentido insignificante ante la inmensidad del universo que nos rodea? Todos esos puntos brillantes
¿Quién no ha mirado alguna vez al cielo estrellado y se ha sentido insignificante ante la inmensidad del universo que nos rodea? Todos esos puntos brillantes han despertado la curiosidad de los seres humanos desde tiempos inmemoriales, pero hay uno en concreto que ha ejercido sobre nosotros una atracción irresistible. Se trata de Marte, el planeta rojo, que nos ha fascinado ante la posibilidad de que estuviera habitado por una civilización marciana. El estudio de Marte se considera fundamental para entender el origen de la vida en la Tierra, pues se ha podido constatar que ambos planetas tuvieron un pasado parecido, con abundante agua líquida en su superficie. Desde que conseguimos enviar con éxito robots exploradores al planeta rojo, no ha dejado de crecer el interés por desvelar sus secretos. Estamos viviendo momentos cruciales en la exploración marciana; tanto es así que el primer ser humano que pisará el planeta ya ha nacido y todo apunta a que algunos de los grandes enigmas que aún esconde podrían resolverse en las próximas décadas.