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En un club que late con la pulsación del ritmo en la pista, Ogata conoce a un cliente llamado Saya. Saya es un chico algo afeminado, con la piel de color ámba
En un club que late con la pulsación del ritmo en la pista, Ogata conoce a un cliente llamado Saya. Saya es un chico algo afeminado, con la piel de color ámbar, que siempre está flitreando con una chica distinta. En realidad, la relación entre Ogata y Saya no es demasiado cordial, pero un día se da la circunstancia de que Ogata le acaba prestando dinero a Saya, quien se ofrece a prepararle un delicioso desayuno a Ogata cada mañana en señal de agradeimiento. El Saya que cocina con dedicación no tiene nada que ver con este chico superficial que baila en la pista de madrugada, y eso hace que Ogata se quede prendado de Saya y quiera saber mas de el...