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El ascenso a la presidencia de Donald J. Trump en Estados Unidos puso el mundo patas arriba. Evidenció el racismo, el sexismo y la crisis de credibilidad polí
El ascenso a la presidencia de Donald J. Trump en Estados Unidos puso el mundo patas arriba. Evidenció el racismo, el sexismo y la crisis de credibilidad política que, durante décadas, nos habíamos empeñado en barrer bajo la alfombra. Y en los mismos medios que él empleó para propagar su peligroso discurso, The Boys emergió como un espejo perfecto para la sordidez trumpista.Inspirada en el cómic de culto escrito por Garth Ennis e ilustrado por Darick Robertson, la adaptación televisiva concebida por Eric Kripke en 2019 se convirtió en un fenómeno pop global. The Boys es una crítica despiadada a medios de prensa y redes sociales, a gobiernos cada vez más hipervigilantes, al consumo de drogas Y encontró en los desvaríos del trumpismo la forma ideal de anclarse a la actualidad más acuciante.Si los superhéroes nacieron para salvar a los estadounidenses de los males del mundo, en The Boys se convierten en sus principales enemigos. Dainerys Machado Vento, doctora en Estudios Literarios, Lingüísticos y Culturales y seleccionada por la revista Granta como uno de los veinticinco mejores escritores jóvenes en español de la última década, explora en estos Apuntes de Cómic los motivos fundamentales para este radical cambio de paradigma en la representación del superhéroe.