Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
5%
9788492237005

Haz clic en la imagen para ampliarla

CASTILLOS FORTALEZAS CARTAGENA

15,00 €

14,25 €

En stock

9788492237005
Editorial LIBRERIA ALCARAZ
Encuadernación: Rústica

Histórica de los Castillos y Fortalezas de Cartagena (s. XV al XX)', cuya autoría corresponde al coronel de Artillería Aureliano Gómez Vizcaíno, alcaide-pr

Compartir en:

Ver otros productos del mismo autor

Información Extra
Histórica de los Castillos y Fortalezas de Cartagena (s. XV al XX)', cuya autoría corresponde al coronel de Artillería Aureliano Gómez Vizcaíno, alcaide-presidente de Aforca. Es una obra con profuso aparato fotográfico, planos, glosario de voces relacionadas con las fortificaciones de Cartagena y un diccionario de los términos más usados en la guía. Mucho ha sido lo que han realizado los hermanos Gómez Vizcaíno, Aureliano y Juan Antonio, con sus textos y su labor asociativa en favor del patrimonio histórico militar de Cartagena. Todos somos sabedores de la estrecha vinculación de Cartagena con el Ejército en diversas etapas históricas, fruto de esa relación es un interesante patrimonio que se reivindica en la citada obra para que se conserve, rehabilite y aproveche para la ciudadanía como un producto de turismo cultural. Se ama y conserva lo que se conoce por ello Aureliano apostó por la escritura de un texto sumamente didáctico que puede ser entendido por la mayoría del público, así como otros sectores de lectores más especializados como puedan ser los guías turísticos. Como señalaba en la presentación Cayetano Tornel Cobacho, historiador y Jefe de Archivos y Bibliotecas del Ayuntamiento, faltaba una publicación que recogiese todas las fortificaciones en una visión de conjunto puesto que hasta 1996, año en que vio la luz la primera edición de la Guía, contábamos con las aportaciones de Eduardo Cañabate, Amparo Marzal o José María Rubio Paredes, centradas en un determinado castillo, fortaleza o en las defensas del puerto. Estamos ante una obra importante en el conocimiento de la Historia Militar de Cartagena y su expresión más solidificada como son los castillos y fortalezas. La ciudad es ya un enclave defensivo por la propia disposición de su puerto pero al que han ido sumándosele obras de fortificación, siempre conforme al desarrollo de los medios de ataque y defensa desarrollados durante cinco siglos. Tras la etapa brillante de cartagineses, romanos y bizantinos, la Edad Media supuso un abandono importante de la ciudad y su protección. El reinado de los Reyes Católicos supuso el primer paso en el renacer de nuestro puerto porque sería refugio de Galeras y base de avituallamiento y de partida de Armadas. No podemos olvidar el peligro que suponía la piratería de los turcos, el otro Imperio litigante en el Mediterráneo, y sus aliados los berberiscos norteafricanos. Carlos V decidió fortificar y comenzar las Atarazanas Reales, conocidas como la Casa del Rey, donde se fabrican elementos necesarios para la navegación y pólvora. Tras la batalla de Lepanto (1571) la amenaza otomana se disuelve pero comienza el despliegue del corso argelino, entre los siglos XVI y XVII, lo que conduce a la construcción de torres en la costa: Azohía o torre de Santa Elena, Portmán, Cabo de Palos, Estacio y Encañizada. Estos edificios se dotarán de artillería o armas de fuego y serán utilizadas para avisar de los hostigamientos enemigos con fogatas nocturnas y humo por el día. Así permanecerán en esa función hasta mediados del XIX. En la zona rural se levantarán la torre Rubia, en las afueras de Molinos Marfagones, y la torre del Moro, cercana a la localidad de Cuesta Blanca, como refugio de pastores y campesinos que trabajan para el propietario de las mismas. El siglo XVIII será providencial para el desarrollo de Cartagena en todos los frentes porque se erige la llamada Muralla de Carlos III y muchas instalaciones claves en la economía y en la industria. Hay están el Hospital de Marina, actual sede la UPCT, el Arsenal, los castillos de la Atalaya y Galeras y otras fortificaciones que conforman el sistema abaluartado de la llamada Escuela Española. Coinciden en la ciudad una serie de ingenieros militares de gran capacidad técnica como Sebastián de Feringán, Mateo Vodopich o Esteban Panón. Todo ello gracias a la designación por el borbón Felipe V de Cartagena como capital del Departamento Marítimo en 1726. El siglo XIX nos deja el fuerte de Navidad, la batería de Santa Ana, reformas en las baterías de Trincabotijas y la Punta de la Podadera, el polvorín de La Guía. Ya en el XX la batería de Castillitos, que nos recuerda un castillo medieval, la del Atalayón y sus imitaciones de la arquitectura clásica, la Parajola y su homenaje egipcio, o la batería de Cenizas y su portada inspirada en el arte maya-tolteca. Aforca, la asociación Aureliano, junto a un grupo de once amigos, creó el 24 de febrero de 1995 la Asociación de Amigos Veteranos de los Castillos Cartageneros, sus Fortalezas, Murallas, Viejas Torres y Baterías (Aforca), agregándole el nombre de don Sancho Díaz Bustamente, en homenaje del primer alcaide del castillo de Cartagena del que se tiene noticia. Se proponen estudiar y divulgar el «rico, extenso y variado patrimonio de fortificaciones de Cartagena». Desde entonces vienen organizando excursiones a nuestras fortalezas y a otras ubicadas en regiones limítrofes, las Jornadas de Aforca y cursos sobre la arquitectura militar, así como otros actos culturales y lúdicos. El alcaide ha hablado muy claro ante la prensa para expresar nítidamente una queja honda: el poco interés de las autoridades por las baterías de costa, de gran riqueza patrimonial y potencial turístico. Aureliano es autor también de la obra 'Tierras de poniente. La Azohía e Isla Plana', así como de la comunicación titulada 'El agua en las instalaciones militares de Cartagena (1503-1945)', presentada en el II Congreso Etnográfico del Campo de Cartagena, celebrado en Torre Pacheco, en abril de 2007.

Productos Relacionados:

9788415516286
5%
VIRAZON

En stock

17,00€

16,15€

9788400060792
5%
9788461305261
5%
9788412613704
5%