Este Diario clandestino, como escribe Giovannino Guareschi, ½es tan clandestino que ni siquiera es un diario+. AsÝ inicia una cr¾nica recopilada durante sus a±os como recluso de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. Recoge, con un tono ir¾nico y ocurrente, la vida cotidiana de los militares italianos internados en los campos de prisioneros. Diario clandestino nos ofrece una profunda reflexi¾n sobre la guerra y el encarcelamiento. Demostrando que el humor es una vÝa de escape y una forma de recuperar la dignidad para todos aquellos que han sido forzados al cautiverio.
, su escritura me dice que estoy en casa: en la casa de las fiestas y las desapariciones. La escritura, como frßgil techo construido por nuestras manos, nos protege, nos guarda, nos re·ne. Marta Sanz Carlos nos recuerda que somos las casas que hemos vivido. Los actos en presente continuo, renaciendo. Y la divina ignorancia de todas las que vendrßn. Jes·s Urcelay importante en una persona enferma.ad de una genealogÝa propia ¨vital y cultural¨ en Donde la ebriedad. Redenci¾n aclara su lenguaje, lo baja al su