Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
No necesitas ser perfecta, sino ser tú misma. La impactante confesión de la que todos podemos aprender. «Hace no demasiado tiempo habría sido impensable rev
No necesitas ser perfecta, sino ser tú misma. La impactante confesión de la que todos podemos aprender. «Hace no demasiado tiempo habría sido impensable revivir las curvas de una época que no fue fácil, ni para la que creo que estuviera preparada». Hay momentos en la vida en los que parece que lo tienes todo, que el mundo te sonríe y que la suerte te acompaña allá donde vas. Momentos en los que parece que todos tus deseos se han hecho realidad. Y esa ilusión es tan grande que, por el camino, te olvidas de todo lo demás. La carrera de Adriana Abenia brillaba como nunca, pero un día algo puso su vida del revés. Durante años guardó celosamente aquel secreto, incluso se lo ocultó a las personas más cercanas, para que no fuera tan real.Hasta ahora. Tras más de una década, no solo ha conseguido levantarse, sino también aprender de la caída. Porque ¿todo vale para cumplir tu sueño?