Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
ontra la ignorancia, y hasta el desdén, que hoy oculta a Gabriel Miró, el profesor Prieto de Paula nos señala, en la introducción de esta edición de La nov
ontra la ignorancia, y hasta el desdén, que hoy oculta a Gabriel Miró, el profesor Prieto de Paula nos señala, en la introducción de esta edición de La novela de Oleza reunión de Nuestro Padre San Daniel (1921) y de El obispo leproso (1926), que en sus páginas encontramos las «cumbres más elevadas en la prosa castellana de su tiempo»; y repárese que no se trata de cualquier época, sino la de la Generación del 98. Y a tal punto su prosa resulta, por su perfección y su extremado sensualismo, singular e inclasificable, que algunos críticos actuales han tenido que buscar un parangón en el extranjero y han calificado a Gabriel Miró del Marcel Proust español. En cuanto a La novela de Oleza suma de un par de largas y consecutivas narraciones sobre una misma ciudad, Oleza (trasunto literario de Orihuela) constituye el minucioso retrato de un universo que Gabriel Miró conocía muy bien desde la infancia: la España provinciana y finisecular, agarrotada por una religiosidad exasperante que, tamizada por el pulso de Miró, se torna calenturienta, morbosa, perturbadora.