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Este libro está escrito despacio y con la serenidad que nos da el silencio, quizá el mejor ambiente para ser leído.A lo largo del tiempo acumulamos vivencias
Este libro está escrito despacio y con la serenidad que nos da el silencio, quizá el mejor ambiente para ser leído.A lo largo del tiempo acumulamos vivencias, que se graban en nuestra memoria, e incluso sin pretenderlo, están ahí y van con nosotros.Cuando llamamos a nuestros recuerdos nos embargan los mismos sentimientos que tuvimos entonces: la nostalgia, la tristeza, la ternura, la alegría, el amor o el desamor...Este libro en sus 80 relatos, trata de todas esas experiencias que dejan huella. La cadencia de cada historia nos hará reflexionar o emocionarnos, si de alguna forma nos sentimos reflejados.Muchos de esos momentos de quietud ante el papel fueron observados bajo el porte tranquilo y la mirada atenta de una gata, que sentada en un tejado pudo otear y describir mejor todo lo acontecido, como se explica en el primer relato, regalándonos además una imagen en cada historia que dejó almacenada en su retina.