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El edificio que hoy ocupa Karmelo Ikastetxea, en Amorebieta-Etxano, fue utilizado entre 1939 y 1947 como cárcel. Lejos de ser un centro de carácter local, fue una de las prisiones concebidas por el Régimen de... Seguir leyendo
El edificio que hoy ocupa Karmelo Ikastetxea, en Amorebieta-Etxano, fue utilizado entre 1939 y 1947 como cárcel. Lejos de ser un centro de carácter local, fue una de las prisiones concebidas por el Régimen de Franco para recluir a mujeres de todo el Estado consideradas altamente peligrosas. Gozó, además, de la triste reputación de ser una de las más duras y, de hecho, junto con la de Saturraran y, en menor medida, la de Durango, constituyó los llamados penales del norte. Ascensión Badiola se ha propuesto rescatar su historia y, con ella, la memoria de aquellas mujeres y también la de sus hijos, los niños perdidos, que murieron sin nombre o pasaron a ser tutelados por el Estado. Las fuentes son limitadas, ya que toda la documentación relacionada con esta cárcel se halla desaparecida. Aun así, merecía sin duda que se le dedicase un estudio monográfico, aunque en él solo se desvele una pequeña parte de aquella infamia.
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