Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
La Gran Cruzada vive un momento decisivo y los Mil Hijos luchan con entrega y lealtad. Sin embargo, el Imperio recela de la Legión de Magnus el Rojo a causa de
La Gran Cruzada vive un momento decisivo y los Mil Hijos luchan con entrega y lealtad. Sin embargo, el Imperio recela de la Legión de Magnus el Rojo a causa de sus métodos arcanos. Temido por aquellos a quienes ha jurado proteger, Magnus es llamado al planeta Nikaea para defenderse de las acusaciones de brujería. No obstante, cuando el desventurado primarca tiene visiones que predicen la traición de Horus, decide avisar al Emperador mediante poderes prohibidos, y el Señor de la Humanidad envía a Leman Russ, primarca de los Lobos Espaciales, a atacar Próspero, el planeta de los Mil Hijos. Pero Magnus ha visto más allá de la traición del Señor de la Guerra y estas revelaciones decidirán el destino de su Legión para siempre.