Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
En España invertebrada, José Ortega y Gasset (1883-1955) se propuso analizar la crisis política y social de la España de su época. Aplicando el método de
En España invertebrada, José Ortega y Gasset (1883-1955) se propuso analizar la crisis política y social de la España de su época. Aplicando el método de la razón histórica, realizó un estudio del proceso general de integración y descomposición de las naciones, así como la explicación de fenómenos característicos de la historia de España. Según Ortega, la desarticulación de España como nación radica en la crisis histórica de su proyecto de vida en común: era la propia España el problema primero de cualquier política. La acción directa de determinados grupos sociales, los pronunciamientos, los regionalismos y los separatismos (empezando por la propia Castilla), son reflejo de un proceso de desintegración que avanza en riguroso orden dice el filósofo, desde la periferia al centro, de forma que el desprendimiento de las últimas posesiones ultramarinas parece ser la señal para el comienzo de una dispersión interpeninsular. Todo su planteamiento convierte este libro en un clásico del pensamiento español, que hoy adquiere plena actualidad por el original y certero análisis que ofrece del problema capital de España: los nacionalismos particularistas. Federico Trillo confirma en su prólogo la trascendencia del diagnóstico de Ortega y la validez de sus propuestas.