Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
"El rayo que no cesa", segunda obra publicada de Miguel Hernández, vio la luz el 24 de enero de 1936, solo seis meses antes del estallido de la Guerra Civil, e
"El rayo que no cesa", segunda obra publicada de Miguel Hernández, vio la luz el 24 de enero de 1936, solo seis meses antes del estallido de la Guerra Civil, en un ambiente ya enrarecido nada propicio para nuevas publicaciones, por lo que su distribución y venta fueron escasísimas.El 22 de febrero salió una reseña firmada por M. A. Manuel Altolaguirre, evidentemente que presentaban al joven poeta y el libro: «Las Ediciones El Héroe presentan con la belleza y esmero que ponen en todos sus trabajos esta obra de un poeta salido de la hornada más reciente de la joven generación. M.A.».El libro, como decimos, se editó en Ediciones Héroe, que regentaban Manuel Altolaguirre y Concha Méndez en la calle Viriato de Madrid donde vivían y habían instalado su editorialy en la que publicaron también La invitación a la poesía de Luis Cernuda, Rosa Chacel, A la orilla de un pozo, Primeros poemas de amor de Pablo Neruda o Primeras canciones de Lorca. Una editorial que cuidaba escrupulosamente su belleza tipográfica clásica.Antes de su publicación, el autor pidió consejo al poeta Vicente Aleixandre que recomendósu publicación. El poemario de temática amorosa recoge 30 poemas 27 sonetos que comienzan con «un carnívoro cuchillo», tras una serie de sonetos, «Me llamo barro», se inserta la famosísima elegía dedicada a Ramón Sijé, su gran amigo y se cierra con un «Soneto final»Se reproduce aquí el ejemplar de la edición que perteneció a Dámaso Alonso y que se conserva en su Legado custodiado por la Real Academia Española con signatura RAE DA Foll.17-34.