Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
La mayor operación anfibia de los últimos siglos de la historia de España implicó a los mejores buques y unidades, a la punta de lanza de la aviación y a los primeros carros de combate... Seguir leyendo
La mayor operación anfibia de los últimos siglos de la historia de España implicó a los mejores buques y unidades, a la punta de lanza de la aviación y a los primeros carros de combate para alcanzar un objetivo tan complicado como ambicioso. Una década después del fracaso del desembarco aliado en Galípoli durante la Primera Guerra Mundial, cuando se creía que las operaciones anfibias eran cosa del pasado, el Gobierno español asumió que para acabar con la guerra de África solo le quedaba la opción de atacar directamente el corazón de la rebelión rifeña, situado en la bahía de Alhucemas, y conquistarlo. Y eso solo se podía hacer desde la mar. En la mañana del 8 de septiembre de 1925, los primeros hombres ponían sus pies en la playa de Ixdain. ? Cien años después, Adolfo Morales aborda en esta obra todo lo relativo a aquella batalla decisiva: el Día D con el que España sentenció la guerra en Marruecos.
El contacto de seguridad todavía no está disponible. Si necesitan esta información solicítenla mediante este enlace
Este artículo no tiene advertencias de seguridad. Si tienen alguna duda al respecto consulten al contacto de seguridad.