Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Juliette no ha tocado a nadie desde hace exactamente 264 días. La última vez que lo hizo, mató a alguien accidentalmente. Ahora está encerrada por asesinato
Juliette no ha tocado a nadie desde hace exactamente 264 días. La última vez que lo hizo, mató a alguien accidentalmente. Ahora está encerrada por asesinato y en constante estudio por el gobierno en el poder: el Restablecimiento. El mismo que prometió a sus ciudadanos solucionar el desastre que Juliette observa a través de su ventana: no hay pájaros en el cielo, los árboles ya no existen, la gente muere por enfermedad y los supervivientes susurran «guerra».Pero un día, llega un compañero de celda, Adam, y Warner, el hijo del líder del gobierno se obsesiona con ella. La situación de Juliette cambiará hasta límites insospechados, obligándola a tomar una decisión: ser un arma o convertirse en una guerrera.