Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
La súbita erupción del Vesubio el 24 de agosto del año 79 sepultó en lava las poblaciones de Pompeya, Herculano, Estabia y Oplontis, en el golfo de Nápoles
La súbita erupción del Vesubio el 24 de agosto del año 79 sepultó en lava las poblaciones de Pompeya, Herculano, Estabia y Oplontis, en el golfo de Nápoles. Unas excavaciones pusieron al descubierto en 1750 los restos de una esplendorosa villa a las afueras de Herculano. En su interior se hallaron mil ochocientos rollos de papiro semicarbonizados, la mayoría de los cuales contienen textos filosóficos griegos, especialmente de Epicuro y sus discípulos. Se trata de la única biblioteca de la Antigüedad que ha llegado hasta nuestros días. Max imagina en estas páginas la última conversación en los jardines de la villa, justo antes del estallido del volcán, y la acompaña con uno de los textos esenciales de Epicuro y con las dos cartas en las que Plinio el Joven relata al historiador Tácito la muerte de su tío, Plinio el Viejo, durante la erupción.