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Stalin, a pesar de los informes recibidos, no esperaba que Hitler atacase la U.R.S.S. antes de 1942. El Ejército Rojo se encontraba en medio de un importante p
Stalin, a pesar de los informes recibidos, no esperaba que Hitler atacase la U.R.S.S. antes de 1942. El Ejército Rojo se encontraba en medio de un importante proceso de modernización de su fuerza acorazada, intentando solventar los serios problemas vividos por sus unidades blindadas en los bosques de Finlandia durante la dura Guerra de Invierno. En las páginas de esta Obra ofrecemos un detallado estudio del desarrollo técnico de los nuevos carros blindados pesados puestos al servicio del Ejército Rojo para responder al nuevo concepto de guerra. Una respuesta que fue, en ocasiones, muy eficaz: el lector tendrá ocasión de compartir la desagradable sorpresa que representó para las divisiones alemanas ver su avance detenido por la solitaria mole de un carro pesado KV que, con sus disparos, convertía en chatarra vehículos y blindados ante la impotencia de unos soldados que contemplaban a su vez, con asombro, rebotar, uno tras otro, los proyectiles contracarro sobre el blindaje del gigante soviético. Pronto entrarían en combate los Panther y los Tiger germanos, pero la respuesta soviética no se hizo esperar y,