Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
EDICION ESPECIAL A COLOR Tugurios, cerveza, putas de cien kilos y cucarachas. Trabajos de mierda, pensiones de mala muerte y peor vida. Tal vez la posibilidad d
EDICION ESPECIAL A COLOR Tugurios, cerveza, putas de cien kilos y cucarachas. Trabajos de mierda, pensiones de mala muerte y peor vida. Tal vez la posibilidad de dar un pequeño golpe en alguna parte,algo que mejore esta situación. Quedarse quieto supondrá reventar, pero hace demasiado calor para moverse y el futuro parece estar siempre muy lejos. La escritura regada de alcohol de Charles Bukowskidio buena cuenta del mundo demente y sórdido del que todos formamos parte. Ahora, Matthias Shultheiss, uno de los más celebrados narradores de la historieta europea, lleva al cómic un buen puñado desus relatos, que en el traslado no hacen más que amplifi car el gran himno de la derrota.