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Con Blas Cabrera y Felipe (1878-1945) comenzó verdaderamente la física moderna en España, la ciencia que cambió el mundo a partir de las primeras décadas d
Con Blas Cabrera y Felipe (1878-1945) comenzó verdaderamente la física moderna en España, la ciencia que cambió el mundo a partir de las primeras décadas del siglo XX. Sus investigaciones experimentales en el campo del magnetismo le permitieron introducirse en el selecto círculo de la élite de la física internacional, pero fue mucho más que un físico dedicado a sus particulares intereses científicos: ejerció un liderazgo eficaz como director del madrileño Laboratorio de Investigaciones Físicas al igual que en el sucesor de este, el Instituto Nacional de Física y Química, donde trabajaron físicos y químicos de la talla de Enrique Moles, Miguel A. Catalán, Julio Palacios, Ángel del Campo, Arturo Duperier o Antonio Madinaveitia. Por si esto fuera poco, Cabrera se involucró en otras actividades relacionadas, por una parte, con la educación y la política científica en España y, por otra, con la política científica internacional, esta última con implicaciones políticas de más largo alcance que la científica. Espejo del tiempo que le tocó vivir, sufrió el destino de fallecer lejos del país a cuya renovación tanto y tan bien contribuyó. Falleció, al igual que otros exiliados, víctima de la Guerra Civil española, en ciudad de México. Moviéndose con igual soltura en los planos de la historia de la ciencia y de la historia social e institucional, este libro reconstruye la biografía de uno de los grandes científicos del pasado de la ciencia en España.