Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Bardín es un tipo corriente al que nada le parece demasiado extraordinario. Por ejemplo, no le parece extraordinario que el término superrealismo (traducción exacta del francés surréalisme, que significa "por encima de la realidad") no... Seguir leyendo
Bardín es un tipo corriente al que nada le parece demasiado extraordinario. Por ejemplo, no le parece extraordinario que el término superrealismo (traducción exacta del francés surréalisme, que significa "por encima de la realidad") no hiciera fortuna en castellano y que con el tiempo acabara por extenderse la simple adaptación fonética de la palabra francesa. Tampoco le parece extraordinario que Max, en su adolescencia, viviera confundido pensando que surrealismo significaba exactamente lo contrario de lo que significa, al imaginar que el vocablo debía de proceder de sub-realismo (sin duda por asociación con el subconsciente que reivindicaban los surrealistas).No, nada de todo esto le parece extraordinario a Bardín, porque ¿acaso es distinto lo que está por encima de la realidad de lo que está por debajo? Es más, ¿no es todo ello igualmente real? Bardín opina que sí, de ahí su apodo. Y de ahí la naturalidad y la desenvoltura -no exentas de insolencia- con las que se entromete en complicadas disquisiciones teológicas con dioses, acepta sospechosos traspasos de poderes por parte de un perro andaluz, soporta chistes malos en mitad de penosas pesadillas eróticas, o escribe manifiestos de barra de bar ahogado en efluvios de coñac barato.
El contacto de seguridad todavía no está disponible. Si necesitan esta información solicítenla mediante este enlace
Este artículo no tiene advertencias de seguridad. Si tienen alguna duda al respecto consulten al contacto de seguridad.