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1625 fue el año de las victorias, en el que la España imperial hizo alarde de la mayor maquinaria militar de su tiempo.Franceses, holandeses, ingleses, daneses, suecos y príncipes de otros estados se coaligaron con... Seguir leyendo
1625 fue el año de las victorias, en el que la España imperial hizo alarde de la mayor maquinaria militar de su tiempo.Franceses, holandeses, ingleses, daneses, suecos y príncipes de otros estados se coaligaron con el objetivo de neutralizar a la potencia hegemónica, la Monarquía española.El imperio donde no se ponía el sol se vio atacado en tres continentes, dos mares y un océano. Mientras llevaba la iniciativa en Flandes, con el espectacular sitio de Breda, organizó la mayor fuerza anfibia de su tiempo, cinco tercios de infantería y casi sesenta navíos, y la proyectó al otro lado del Atlántico para recuperar la capital brasileña, Salvador de Bahía.Las armas españolas también acudieron en ayuda de la República de Génova y del valle de la Valtelina, guerras subsidiarias de Francia orquestadas por su materia gris, el cardenal Richelieu. Y aún tendrían que rechazar tres ataques más en San Juan de Puerto Rico, en Mina, actual Ghana, y en Cádiz.Este monumental libro del historiador especialista en los tercios Hugo A. Cañete, especialista en los tercios, aborda con todo detalle el «año de los milagros» en su cuarto centenario.
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