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En la España de la posguerra, solo había una cosa peor que llamarse Rojo y era apellidarse Rojo Rojo. Esto es lo que no deja de repetirse el protagonista de esta historia. Conrado Rojo Rojo... Seguir leyendo
En la España de la posguerra, solo había una cosa peor que llamarse Rojo y era apellidarse Rojo Rojo. Esto es lo que no deja de repetirse el protagonista de esta historia. Conrado Rojo Rojo ha pasado la contienda sano y salvo en un puesto administrativo del bando nacional. Sin embargo, ahora debe empezar a trabajar en un campo de prisioneros donde cumplen condena los perdedores republicanos. El día de su llegada, Conrado es testigo de un abuso de autoridad que termina en tragedia. En ese instante comprende que sus nuevas responsabilidades están llenas de contradicciones y de peligros, tanto por parte de los guardias como de los desafortunados internos. Un coronel sádico, un delirante plan de fuga y un personaje único empeñado en hacer el bien a pesar de que su entorno se vuelve cada vez más siniestro, conforman una espléndida tragicomedia. Una muestra de la cara más auténtica, y a la vez más surrealista, de los primeros años de la dictadura cuando España vivía dividida entre vencedores y vencidos.
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