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Diego Victoria Moreno, natural de Cartagena, es doctor en Historia Moderna y Contemporánea
y catedrático de Geografía e Historia. Ha sido Profesor-Tutor del
Diego Victoria Moreno, natural de Cartagena, es doctor en Historia Moderna y Contemporánea
y catedrático de Geografía e Historia. Ha sido Profesor-Tutor del Centro Asociado de la
UNED de Cartagena (1982-2018), profesor asociado de la Universidad de Murcia y director
del IES Politécnico de Cartagena (1996-2015).
Se han cumplido recientemente cien años de la trágica inundación del 29 de septiembre
de 1919, popularmente conocida como la Noche de San Miguel, que llenó de luto el término
municipal de Cartagena durante interminables horas negras de dolor y desesperación. Fue
la mayor ruina en pérdidas materiales y de vidas que ha sufrido la comarca de Cartagena
en su ciclo contemporáneo provocada por un fenómeno meteorológico. A esto habría que
añadir el foco de insalubridad que supuso la existencia de la laguna pantanosa del Almarjal,
convertida en el principal problema para la salud de las personas. Como consecuencia de la
demora de un plan de defensa contra las inundaciones, Cartagena se vio afectada a lo largo
del siglo XX por un ciclo de prolongada angustia y temor derivado de las catástrofes ocasionadas
por las sucesivas riadas. Cien años después de la trágica Noche de San Miguel, se ha
vuelto a demostrar como un ciclo meteorológico tan devastador como la DANA ha dejado
sin argumentos a las instituciones con responsabilidad de gobierno, regresando nuevas
hecatombes por episodios de gran intensidad torrencial, producto del cambio climático,
que han abierto un nuevo escenario de preocupación: el Mar Menor.