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Tras su victoria en Tobruk, Rommel se preparaba para asestar el golpe de gracia al poder británico en Oriente Medio y de esta forma tener el control total del
Tras su victoria en Tobruk, Rommel se preparaba para asestar el golpe de gracia al poder británico en Oriente Medio y de esta forma tener el control total del Mediterráneo hasta Egipto. Sin embargo, sus recursos se estaban evaporando poco a poco frente a la defensa de Auchinleck. Tras los cambios realizados por Churchill en el Mando de Oriente Medio, un meticuloso y peculiar comandante Bernard Law Montgomery, se dispuso a pasar a la ofensiva en El Alamein en octubre de 1942. La Operación Torch desembarcó a las bisoñas tropas estadounidenses al teatro de guerra del desierto para atacar desde la retaguardia a un mermado y castigado Afrika Korps, impidiendo a Rommel atrincherarse en posiciones estáticas. Con dos frentes abiertos y asediados por una escasez crónica de suministros, las fuerzas del Eje aún aguantarían más de siete meses antes de sucumbir en Túnez. Los desembarcos aliados en África no estuvieron exentos de problemas y eventualidades. Los franceses de Vichy también jugaron sus bazas, vacilantes ante el bando a elegir. En esta parte de la guerra emergieron figuras como Eisenhower, Patton o