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Fascinación, glamour, seducción... Pocas figuras eran comparables a las estrellas de cine durante los años cuarenta y cincuenta, cuando el séptimo arte era
Fascinación, glamour, seducción... Pocas figuras eran comparables a las estrellas de cine durante los años cuarenta y cincuenta, cuando el séptimo arte era el gran medio de entretenimiento de masas. En especial, las actrices, que gozaron de una popularidad y un carisma que las convirtieron en instrumento de creación de identidades para muchas seguidoras. España también contó con su propia constelación. Sin embargo, en un contexto de precariedad y represión moral, estas mujeres no se ajustaban al ideal de feminidad que la dictadura franquista intentaba imponer al conjunto de españolas. Se constituyeron, pues, en modelos heterodoxos que suponían un desafío a los códigos normativos de género, ya que no representaban los preceptos de domesticidad y maternidad, subordinación al varón, recato... El presente libro muestra cómo, a través de las películas que protagonizaron y de sus apariciones en los medios de comunicación, se construyó su imagen como estrellas. Una proyección que a menudo resultaba incómoda para el régimen, que trató de resignificar o silenciar aquellos aspectos inconvenientes. Tres actrices encarnaron bien este desafío: Amparo Rivelles, Sara Montiel y Conchita Montes. Empoderamiento y resiliencia permitieron a la primera conducir su vida por los márgenes de las convenciones sociales; Montiel fue la primera 'sex-symbol' del franquismo, y Montes, una mujer intelectual que expresó reivindicaciones feministas. Cada una a su manera pusieron en evidencia las contradicciones y tensiones provocadas por las políticas de género franquistas.